EMAUS

DOMINGO III DEL TIEMPO DE PASCUA CICLO A

Domingo 26 de Abril de 2020

REFLEXIÓN

          1.- Recordemos unas preguntas básicas del Catecismo: ¿Qué es ser cristiano? –Ser cristiano es ser discípulo de Cristo. – ¿Qué es ser discípulo de Cristo? – Es conocer, amar y seguir a Cristo.

          Por lo tanto, ser cristiano no es cumplir unas normas, creer en unas enseñanzas, cumplir unas prácticas piadosas… Es creer en Jesús, creer que Jesús es la manifestación visible del Amor de Dios a los hombres, es creer que Dios es un Padre Bueno que nos ama con un Amor infinito que se hace concreto en todas las situaciones de nuestra vida para que aprendamos a amar como Él nos ama.

          2.- Todo esto es lo que nos enseña el pasaje del Evangelio de hoy.

++Unos discípulos desengañados, tristes, desesperanzados, considerando un fracaso el proyecto de Jesús, huyen de la comunidad como queriendo olvidar todo lo que han vivido junto a Jesús.

++Jesús les sale al encuentro y a lo largo del camino, Él mismo les explica como la Sagrada Escritura nos relata y enseña que Dios Ama a los hombres liberándoles de la esclavitud, iluminando su camino, defendiéndoles de los enemigos, protegiéndoles de todos los males, enseñándoles a vivir en paz y unidos como una Gran Familia, como Pueblo elegido por Dios.

++Que Dios ama y perdona siempre, aunque los hombres se aparten de El repetidamente y se olviden de que sólo Él es su Salvador, protector, defensor…

++Sentados a la mesa con Él, le reconocen al partir y repartir el Pan y vuelven corriendo a encontrarse con el resto de discípulos, con la comunidad, para compartir la experiencia de su encuentro con Jesús Resucitado y así entre todos reforzar su fe en Él.

          3.- Así ocurre en nuestra vida.

++Jesús sale a nuestro encuentro en el camino de la vida y le reconocemos cuando, iluminados por su Palabra, que hemos de escuchar atentamente, recordamos tantas ocasiones en las que hemos experimentado el Amor sin límites de Dios que, aunque nos apartemos de Él, cuando volvemos siempre está dispuesto al perdón, a la misericordia, porque nos conoce, nos comprende y nos ama como somos.

++Le reconocemos en la Eucaristía cuando Jesús se convierte en Pan, se parte y se reparte para que lo comamos y nos convirtamos en Él, se hace una misma cosa con nosotros, nos hace partícipes de su misma Vida con la exigencia de vivir y amar como Él vivó y amó.

++Compartir y celebrar nuestra fe con la Comunidad nos fortalece, nos anima, aumenta nuestra alegría y nos empuja con fuerza a vivir como discípulos de Jesús deseosos de anunciar su mensaje de amor y de esperanza a toda la humanidad porque estamos convencidos de que esa es la manera de construir un mundo nuevo en el que el Reinado de Dios sea la garantía de la libertad, la justicia y la paz permanentes.

          3.- Procuremos aprovechar todas las ocasiones de encontrarnos con Jesús para sentir que nos ama con amor infinito, para que iluminados por su Palabra y alimentados con su Pan nuestra fe en Él se haga más fuerte y nuestro compromiso de amar y construir el Reino sea cada día más exigente. Somos enviados, somos misioneros.

          Tengamos la seguridad de que no estamos solos. Jesús se comprometió a acompañarnos y estar con nosotros todos los días de nuestra vida.

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