RESUCITAMOS

VIGILIA PASCUAL CICLO A

Sábado 15-16 domingo 15-16 de abril 2017

REFLEXIÓN

         1.- Cuando Israel salió de Egipto y se vio libre de la esclavitud a la que estaba sometido, se desbordó su alegría y estalló en fiesta. Era un pueblo libre gracias a Dios.

         Dios les mandó celebrar cada año la fiesta de la Pascua como recuerdo eterno de su libertad y de la ayuda y protección de Dios. Y así lo hicieron.

         Cuando las mujeres acudieron al sepulcro, el ángel les dijo:” Alegraos. No tengáis miedo. Jesús ha resucitado. Id y decidlo a los discípulos. Que vayan a Galilea”. Y al poco Jesús salió a su encuentro y les dijo lo mismo:”Alegraos. No tengáis miedo. Id  decirlo a los discípulos. Que vayan a Galilea y allí me verán”. Y al igual que el Pueblo de Israel se llenaron de alegría y fueron a comunicar la Buena Noticia.

 

         2.- Esta noche la Iglesia entera, en todos los rincones del mundo, también estalla de alegría proclamando que Jesús ha resucitado. En el Sacramento del Bautismo Jesús nos hace participar de su resurrección, nos da su propia Vida, nos libra de todas las esclavitudes del pecado, de nuestras debilidades y nuestros malos hábitos, nos hace libres y nos hace resucitar también a nosotros.

         Podemos estallar de alegría y proclamar: SOMOS LIBRES.

         Vivir siempre como resucitados, vivir libes de nuestros pecados, no es fácil, pero no olvidemos lo que nos dice el Señor: NO TENGAIS MIEDO. Yo estoy con vosotros siempre. Os acompaño en el camino de la vida y quiero estar a vuestro lado para libraros de vuestros enemigos y ayudaros a no caer en tentación.

         No tengamos nunca miedo. Si caemos hemos de volver los ojos al Señor y confiar en El, como hacía el Pueblo de Israel. Con la fuerza del Señor hemos de seguir caminando.

 

         3.- Fueron las mujeres las primeras que conocieron la noticia de la resurrección y las primeras que recibieron un mandato del Ángel y de Jesús: ANUNCIADLO A LOS DISCÍPULOS. QUE VAYAN A GALILEA Y ALLI ME VERAN.

         De la misma manera esta noche  el Señor nos pide a nosotros lo mismo: Id y anunciad a todos los pueblos la Buena Noticia. Dios nos ama a todos. Hemos de resucitar con El, vivir como hombres nuevos y colaborar con El para construir el Reino, para hacer posible un mundo nuevo de libertad, de amor y de paz.

         Aceptemos el compromiso de anunciar siempre la Buena Noticia, sobre todo con nuestra manera de ser, nuestra alegría y nuestras obras.

         Jesús ha resucitado. No perdamos nunca la alegría ni el empeño de amar a todos como Jesús nos ama.

 

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