AÑO NUEVO

STA. MARIA MADRE DE DIOS  CICLO A

Domingo 1 de Enero de 2017

REFLEXIÓN

         Tres acontecimientos confluyen en el día de hoy

         1.- El comienzo de un año nuevo.

         A/ Es una ocasión para mirar atrás contemplando cuanto ha ido aconteciendo en nuestra vida a lo largo del año y así:

*Dar gracias a Dios por tantas veces como ha estado a nuestro lado tanto en los momentos buenos compartiendo nuestra alegría, como en los momentos malos o difíciles siendo nuestro apoyo, nuestra fuerza, nuestra luz, nuestro consuelo.

*Para pedir perdón por las cosas que hemos hecho mal, por el daño que hemos podido hacer a los demás queriendo o sin querer, por lo que no hemos sabido aprovechar de los dones que el Señor ha puesto en nuestras manos.

         B/ Es también una ocasión para mirar hacia el futuro reconociendo que un año nuevo es un regalo del Señor que hemos de aprovechar para ser felices y hacer felices a los demás.

         Para ello es necesario que pongamos a Dios en el centro de nuestra vida dejándonos amar por El y esforzándonos en amar a los demás domo El nos ama.

         Es necesario esforzarnos para que convirtamos en obras nuestros buenos propósitos y nuestros buenos deseos.

         2.- Hoy es también la Jornada Mundial de Reflexión y Oración por la Paz.

         Quizá hoy más que nunca es necesario pedir a Dios el don de la paz, sin olvidar que hemos de convertirlo en obras porque igual que la falta de paz está provocada por nosotros, también somos nosotros los constructores de la paz.

Solemos buscar culpables, pero si nos miramos a nosotros mismos nos daremos cuenta de que

*Somos agresivos con nosotros destrozando nuestra vida y estropeando nuestro cuerpo; y también haciendo daño y estropeando la  vida de los demás.

*Es importante que seamos constructores de paz es nuestra familia, actuando siempre con bondad de corazón, buscando el bien y la felicidad de los demás, aceptando a cada uno como es y evitando cualquier palabra y cualquier comportamiento agresivo.

*Hemos de ser constructores de paz en nuestro trabajo, entre nuestros amigos, nuestros vecinos y en cualquier situación y con cualquier persona, estando siempre  dispuestos al perdón y  la misericordia.

         Sólo Dios puede cambiar nuestro corazón y por eso mismo hemos de ponerlo en el centro de nuestra vida, dejando que nos moldee y nos transforme a su imagen.

         Hemos de pedir al Señor que nos conceda la paz, pero también que nos ayude a comprometernos a ser constructores de paz.

         3.- También hoy celebramos la fiesta de Sta. María Madre de Dios.

         Jesús nos la regaló como Madre. Pongamos bajo su protección nuestra vida, nuestras familias y todas las necesidades del  mundo para que nos cuide y nos ayude siempre.

Marcar el enlace permanente.