El pasado mes de agosto, un grupo de 12 jóvenes de entre 17 y 20 años, acompañados por nuestro párroco, emprendieron una gran aventura de fe: el Camino de Santiago. Durante ocho etapas, recorrieron a pie la ruta desde Piedrafita do Cebreiro hasta Santiago de Compostela, compartiendo esfuerzo, oración y momentos de fraternidad. Cada día, al llegar a los albergues, los jóvenes se encargaban de comprar y preparar su propia comida y descansaban para seguir avanzando con alegría y esperanza.
El Camino de Santiago es una de las peregrinaciones cristianas más antiguas y significativas. Desde la Edad Media, miles de peregrinos han recorrido estas sendas hasta la tumba del Apóstol Santiago, en la catedral compostelana. Estos días no han sido solo un desafío físico, sino sobre todo una experiencia de encuentro con Dios, con los demás y con uno mismo.
A lo largo del camino hubo momentos de oración, donde los jóvenes pudieron elevar su corazón a Dios; momentos de cansancio, que pusieron a prueba su fortaleza y perseverancia; momentos de formación, en los que profundizaron en su fe; momentos de juegos y risa, que fortalecieron la fraternidad; y momentos de esfuerzo, que les enseñaron el valor del sacrificio y la entrega. En cada paso, descubrieron que peregrinar no es solo avanzar hacia una meta física, sino también crecer espiritualmente.
Para estos jóvenes, esta peregrinación ha sido una oportunidad para desconectar del ruido diario y profundizar en su fe, viviendo el sentido de la comunidad y descubriendo en el sacrificio diario una forma de oración. Como nos recordaba San Juan Pablo II,
“El Camino de Santiago ha sido, y sigue siendo, un camino de conversión y de renovación, un itinerario de búsqueda y encuentro con Dios a través de la belleza de la creación, la riqueza del testimonio cristiano y la acogida fraterna.”
(Mensaje a los peregrinos del Camino de Santiago, 1989).
Damos gracias a Dios por esta experiencia transformadora y rezamos para que el Espíritu Santo siga guiando el camino de estos jóvenes en su vida cristiana. ¡Buen Camino!
A continuación se muestra el camino que recorrieron