La mochila es una bolsa de bolsas. Organizad la mochila de esta forma, metiendo la ropa y demás cosas en bolsas para que resulte más fácil la organización en el campamento.
La mochila ha de mantenerse de pie una vez hecha. Para ello, hay que hacerla colocando las cosas más pesadas en la parte inferior.
Es muy importante que los niños se hagan la mochila ellos mismos (con vuestra ayuda, y no al revés), para que sepan dónde tienen las cosas y qué cosas llevan. Si no participan activamente al hacer la mochila, luego tendrán que sacarlo todo para poder encontrar cada cosa, perdiendo mucho tiempo y también desordenando la mochila.
En los campamentos de verano no es necesario que lleven ropa para toda la acampada, solo media. Una de nuestros objetivos educativos es que aprendan lo que cuesta hacer las cosas y que valoren el trabajo que hacen sus padres en las tareas domésticas. Por tanto, a mitad de campamento les enseñaremos a lavar la ropa a mano.
¿Qué tipo de mochila tengo que llevar?
Para convivencias de Adviento y Pascua, cualquier mochila o maleta en la que quepa toda la ropa y demás equipaje es suficiente.
Sin embargo, para el campamento de verano, recomendamos una mochila de acampada. Esto es, que además de las asas de la mochila, tenga un cinturón, para poder distribuir mejor el peso. Durante el campamento hacemos una salida, caminando durante tres días. Por tanto, es muy importante que la mochila sea cómoda como para poder llevar dos mudas de ropa, saco de dormir, agua y algo de comida.
Solemos recomendar mochilas de 50 o 60 litros de capacidad, ya que aunque al principio quedan un poco grandes a los más pequeños, así no tienen que comprar una mochila cuando dan el estirón.
En caso de no tener mochila o no poder comprarla, también se puede utilizar una mochila tradicional, aunque es posible que la caminata no sea tan cómoda.