Las catequesis de los 10 mandamientos nacen en Roma en 1993, en la parroquia de Santa Maria Goretti. D. Fabio Rosini, biblista y, en aquel momento, vicario parroquial, recibió el encargo de acompañar en la fe a los jóvenes que acababan de recibir la Confirmación.
Ante la necesidad de transmitirles la experiencia de la paternidad de Dios, este experto en la Palabra, que acababa de recibir en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma un curso sobre la interpretación de los Diez Mandamientos, decidió preparar un ciclo de catequesis en torno a esta temática.
Estas catequesis pretenden un encuentro con el amor de Dios a través de la profundización en el texto y en el sentido de las diez palabras de vida (los 10 mandamientos).
Lo que empezó como una diminuta experiencia parroquial se ha ido difundiendo por numerosas parroquias en Roma y, más tarde, en decenas de diócesis italianas y, por fin, en otros países.
Las catequesis se destinaron originariamente a jóvenes, aunque las están escuchando y disfrutando también miles de adultos.
Los 10 Mandamientos señalan los bordes de la vida, los márgenes que la encauzan, y por ello permiten a las personas un profundo discernimiento sobre la propia existencia. Son, por tanto una óptima ayuda para el discernimiento vocacional. También contribuyen a reverdecer la fe en personas adormecidas en otras experiencias eclesiales. Asimismo son un espléndido acceso a la fe para personas que se han alejado de ella o que nunca la han experimentado. Por la riqueza y profundidad de su presentación de los Mandamientos, sin duda son una magnífica formación para personas que ya están viviendo plenamente la fe pero desean profundizar en la Palabra de Dios y en los modos en que esta se hace carne en cada uno.
Las catequesis de los Diez Mandamientos sirven para comprender que uno no los puede vivir sin la gracia, de modo que encienden en el corazón del hombre el deseo de gemir pidiendo la venida de Cristo a la propia vida, puesto que él es el único que puede saciar el deseo de plenitud de todo hombre.
Las catequesis, puesto que nos descubren nuestros límites, nos ayudan a reconocer nuestro corazón de pobres que necesitan a Dios. La Ley sólo Cristo la ha cumplido. La Ley —los Diez Mandamientos— nos sirve para tener un adecuado diagnóstico de nuestra vida, por el cual, como enfermos, nos sabemos necesitados del Médico Bueno.
Las catequesis de los 10 Mandamientos no son ningún movimiento, ni forman ningún grupo, ni se adscriben a ninguna pertenencia eclesial, ni compiten con ningún carisma ni con ninguna otra experiencia de crecimiento en la fe. Por ello se ofrecen en ámbitos diocesanos y de órdenes religiosas, en parroquias y colegios y en cualquier otro ámbito eclesial. La diócesis de Roma los ofrece desde la web oficial de la delegación de vocaciones (www.lapartemigliore.org). A lo largo de estos años han recibido el apoyo de Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
Cualquier persona, de cualquier espiritualidad, en cualquier estado de vida, en cualquier entorno eclesial… puede beneficiarse del conocimiento de la palabra de Dios ofrecido por estas catequesis.
La difusión se realiza mediante experiencia: se escuchan en algún sitio y después, con total libertad, si un sacerdote así lo cree conveniente, puede, a su vez, iniciarlas y adaptarlas a su parroquia o espacio pastoral.
En Valencia es posible escuchar este ciclo de catequesis también en la Parroquia San Leandro los domingos a las 20:30. No es preciso inscribirse ni avisar: basta con presentarse allí y escuchar, aunque no se conozca a nadie.